Con el propósito de mantener viva una de nuestras más bellas tradiciones como lo es el Día de Muertos, por séptima vez se llevaron a cabo varias actividades que iniciaron al atardecer del cuatro de noviembre en las instalaciones de la Unidad Tomás Aquino del TecNM Tijuana.
En esta ocasión como en años anteriores, la organización estuvo a cargo de los alumnos de las diferentes materias que imparte el profesor Jesús Jaime González González, docente del Departamento de Sistemas y Computación.
Por primera vez en esta edición formó parte del programa un concurso de Catrinas y Catrines, el cual convocó a 27 participantes y muchos espectadores, agregando un ambiente emotivo y lleno de ánimo a la conmemoración donde se funde la vida con la muerte.
Ganadoras en la categoría de Catrinas. Primer lugar, Gisell Rosales Mailen y Segundo lugar, Tess Miranda Salcido Rousseau, ambas alumnas de Ingeniería en Sistemas Computacionales. El Tercer lugar lo compartieron Yennifer Guerra Meza y Ana Isabel Ortega Rosales, de Ingeniería Industrial.
Categoría Catrines. Primer lugar, Alejandro Mejía Aguilera, de Ingeniería en Sistemas Computacionales; Segundo lugar, Francisco Alberto Espinoza Torres y Tercer lugar Cristian Yeshua Rocha Guerra, los dos de Ingeniería Electromecánica.
También se llevó a cabo el primer concurso de altares montados por diversos departamentos académicos. El Primer lugar fue para “Equipo Alebrijes”, de la carrera de Ingeniería Industrial. Segundo lugar “Los Alebrijes”, de Ingeniería en Sistemas Computacionales. Tercer lugar “Los Inges”, de Ingeniería Electromecánica.
Es así como la comunidad del Instituto Tecnológico de Tijuana honra la memoria de quienes nos precedieron en el final de la existencia física, celebrando su vida y legado, recordándonos que mientras vivan en nuestros corazones, nunca se irán, deseando que la tradición nos inspire a valorar cada instante y a seguir sus enseñanzas, mientras mantenemos vivas sus historias y su amor en nuestras vidas.
Nuevamente el talento y creatividad de estudiantes y docentes se hizo notar con la elaboración de vistosos alebrijes instalados alrededor de la fuente, además de lápidas, cruces, flores y demás objetos, elaborados todos con material reciclado, que en su conjunto simularon un cementerio justo a la entrada principal del plantel.
Avalando la importancia de promover nuestras costumbres entre el estudiantado, asistió el director José Guillermo Cárdenas López en compañía de sus más cercanos colaboradores, quien en su intervención felicitó a los organizadores y participantes, reconociendo su esfuerzo y entusiasmo para seguir impulsando las tradiciones que son parte profunda de nuestra cultura mexicana.
Durante la celebración se realizó el tradicional Recorrido de las Ánimas donde participaron todos los alumnos y docentes que presentaron actividad cultural durante el festejo; así como alumnos de las diferentes carreras. El recorrido pasó por los lugares donde se encontraban los altares que participaron en el concurso. El recorrido fue amenizado por el Taller de Música Española del Instituto Tecnológico de Tijuana y Tuna Universitaria de Baja California, formada por alumnos de la Universidad Autónoma de Baja California y algunos del ITT, que dirige el profesor Kendel Andrew Medina Meza. Así mismo, el Taller de Fundamentos de Teatro dirigido por la profesora Trinidad Castro Villa presentó la obra “La Faraona”, leyenda de raíces Tijuanenses y que tiene como marco el Casino Agua Caliente de los años 20 y 30.
También participó la profesora Diana Lisseth Bravo Castro, quien interpretó de una manera muy emotiva La Llorona. La alumna Mónica Castillo Schauer cantó acompañada por los también alumnos Marlon Gabriel Muñoz Fontes y Peter Jr. González Carrisales. De igual forma participó el Ballet Folclórico del ITT dirigido por el profesor Jorge Alberto Arce, además del Taller de Danza Árabe del ITT que dirige la profesora Blanca González. El punto final fue el anuncio de los ganadores del concurso de Catrinas y Catrines.
De esta forma el Instituto Tecnológico de Tijuana recordó a nuestros difuntos, cuya tradición paradójicamente ya es parte de la vida de la institución.