La Fundación Eduardo Torroja llevó a cabo el Tercer Concurso Internacional de Ideas, patrocinado por la empresa Sika Sau, a través del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, en coordinación con varias instituciones y organismos académicos, entre ellos el Instituto Español de Arquitectura (IESARQ) con sede en la Ciudad de México, con el fin de conmemorar los 110 años del nacimiento del destacado arquitecto Félix Candela. La convocatoria fue publicada el 27 de enero, señalando como último de día de entrega de los trabajos el 15 de abril de 2020; los nombres de los ganadores están por conocerse.
La tercera edición del “Premio Félix Candela” Casa Agave, correspondiente a nuestro país, se plantea como una reflexión sobre la arquitectura desde el paisaje de América, en el contexto cultural de México y más concretamente del paisaje del agave a partir del cual se elaboran productos de fama universal que han identificado a México desde tiempos remotos. El agave caracteriza buena parte del paisaje mexicano dando sentido al vivir de todo un país que lo ha explotado tradicionalmente. De la planta de agave se obtiene el pulque –la bebida sagrada de los antiguos dioses prehispánicos-, el mezcal y el tequila, fruto este último del encuentro entre la técnica y las tradiciones de dos mundos distintos a partir del siglo XVI.
Este año, en plena pandemia mundial del nuevo coronavirus, el alumno de arquitectura -ahora recién egresado- Néstor Francisco Ruiz Miranda, representó al Campus Tijuana del Tecnológico Nacional de México, trabajando en equipo con su compañero Carlos Roberto González Páez, del Campus Tepic, presentaron el proyecto “La Caja Popular”, el cual compitió entre 208 propuestas elaboradas por estudiantes de Escuelas Técnicas Superiores de Arquitectura e Ingeniería de 10 países, obteniendo del jurado la calificación de propuesta destacada y el privilegio de formar parte del catálogo y exposición itinerante por México y España que se llevará a cabo en 2021, según información enviada vía correo electrónico por elIESARQ, al Campus Tijuana.
La descripción de la propuesta dice que, en nuestra cultura popular, las bebidas alcohólicas siempre han estado presentes en ocasiones relevantes para la historia del homo sapiens, sobrellevándolas a través de momentos personales, y también para ser utilizadas como pautas para rendir tributo por el inicio o final de algún nuevo ciclo.
Actualmente la industrialización y producción masiva de los productos provenientes del agave han desvinculado la experimentación e importancia de su proceso ancestral para la cultura general de las grandes metrópolis, estableciendo procesos cerrados donde inertes cuerpos metálicos a presión en una fábrica se convierten en los únicos espectadores de un proceso que alguna vez se catalogó como legendario.
La Caja Popular declara reinsertar el campo a la ciudad al desvincular la arquitectura como un producto resultante estático, para ser utilizada como un agente de cambio social que permita a su usuario utilizarla como un medio, en un entorno donde la individualidad y el proceso vivencial transcurrente vaya en constante cambio en relación con el proceso de vida y producción del agave, para retomar los procesos ancestrales a un entorno posmoderno.
Donde un módulo hecho a partir de piezas ensamblables de 30x30x30cm pueden ser utilizadas como asiento para celebrar el inicio de la plantación de un agave, una mesa para laborar durante su proceso de molienda, un espacio de convivencia para observar su cocción, un techo y muros para fermentar y destilar, y un módulo resultante para ser utilizado como tienda o máquina de producción. Dignificando el transcurso de vida de una planta en tiempos sedientos de conocimiento cultural.
Félix Candela Outeriño nació en Madrid, España, el 27 de enero de 1910. Se licenció como arquitecto en 1935 en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Se exilió a México después de la Guerra Civil española, donde inició la construcción de estructuras laminares en 1949, y fundó su empresa constructora “Cubiertas Ala”. En el contexto internacional de los años 50-60, adquirió su fama internacional con la construcción de más de 800 estructuras laminares de hormigón armado -Thin Concrete Shells-, a las que dotó, no sólo de una racional y óptima forma resistente, sino también de una escultural belleza. No en vano, Ove Arup, Frei Otto y David P. Billington, definieron su obra como Arte Estructural. Su aportación a la Arquitectura Moderna representa el más extenso legado de estructuras laminares de hormigón armado jamás construido. En 1953 inició su actividad docente como profesor de arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México, posteriormente en 1971, fue nombrado catedrático en la Universidad de Illinois, Chicago, donde se trasladó a vivir, obteniendo la nacionalidad estadounidense en 1978.
Entre las muchas distinciones y premios que recibió están: 1961 Medalla de Oro de la Institución de Ingenieros Estructurales en Londres, 1961 Premio August Perret de la Unión Internacional de Arquitectos, 1963 fue nombrado miembro honorario de la IASS junto a Pier Luigi Nervi, 1991 Medalla de Oro de la Arquitectura del CSCAE, en Madrid, en 1992 fue presidente de la International Academy of Architecture. En 1994, la Universidad Politécnica de Madrid, donde él estudió, le nombró doctor honoris causa.
Su vida transcurrió entre España, México y Estados Unidos. Tuvo las tres nacionalidades. Félix Candela murió el 7 de diciembre de 1997 en Durham, Carolina del Norte. Los resultados del concurso serán difundidos a través de las páginas web de los organismos autores de la convocatoria, así como de la prensa y de revistas técnicas. También se comunicará directamente a los autores de los trabajos premiados. La entrega de premios se realizará en un acto público en Madrid; el lugar, la fecha y la hora serán anunciados previamente.
